DÍA MUNDIAL DE LA JUSTICIA SOCIAL
La Asamblea General de Naciones Unidas, el 26 de noviembre de 2007, declaró que, a partir de su sexagésimo tercer período de sesiones, en su resolución A/RES/62/10, el 20 de febrero de cada año sería proclamado como Día Mundial de la Justicia Social. En el mismo sentido, la Asamblea reconoce que la globalización y la interdependencia están abriendo nuevas oportunidades mediante el comercio, las corrientes de inversión y capital y los adelantos de la tecnología, incluyendo la tecnología de la información, para el crecimiento de la economía mundial y el desarrollo y la mejora del nivel de vida en todo el mundo.
La celebración de este día mundial busca apoyar la labor de la comunidad internacional encaminada a erradicar la pobreza y promover el empleo pleno y el trabajo decente, la igualdad entre los sexos y el acceso al bienestar y la justicia sociales para todos. Es posible definir a la justicia social como un principio fundamental para la convivencia pacífica y próspera dentro los países y entre ellos. Así entonces, es prudente destacar que cuando se promueven la igualdad de género o los derechos de los pueblos indígenas y los migrantes se están defendiendo los principios de la justicia social.
La idea de la justicia social debe ser el objetivo central que guíe todas las políticas nacionales e internacionales. Sus defensores sostienen que promover el trabajo decente y una agenda de globalización justa centrada en los derechos fundamentales, las oportunidades de empleo, la protección social y el diálogo social constructivo entre gobiernos, empleadores y trabajadores es clave para situar la justicia social en el centro.
Es decir, se promueve la justicia social cuando se eliminan las barreras que enfrentan las personas debido al género, la edad, la raza, la etnia, la religión, la cultura o la discapacidad. Conforme a esto, la Asamblea General reconoce que el desarrollo social y la justicia social son indispensables para la consecución y el mantenimiento de la paz y la seguridad en las naciones y entre ellas y que, a su vez, el desarrollo social y la justicia social no pueden alcanzarse si no hay paz y seguridad o si no se respetan todos los Derechos Humanos y las libertades fundamentales.
La disponibilidad de trabajo decente y el acceso al mismo desempeñan un papel central en la promoción de la justicia social en torno a estas cuatro dimensiones. Los ingresos del trabajo constituyen la principal fuente de ingresos de la mayoría de los hogares. El acceso al empleo pleno, productivo y libremente elegido y a la protección social sienta las bases para mejorar el nivel de vida y permite a las personas desarrollar y aprovechar plenamente su potencial. Los incrementos de los ingresos del trabajo y las transferencias sociales reducen la desigualdad y aumentan la inclusión. Además, si está regulado y bien organizado, el trabajo puede constituir una fuente de bienestar personal e integración social. Las empresas sostenibles tienen un importante papel que desempeñar en la oferta de oportunidades de participación equitativa en la generación y el reparto de beneficios de la actividad económica y las transiciones justas.
El 10 de junio de 2008 la Organización Internacional del Trabajo (OIT) adoptó la |Declaración de la Organización Internacional del Trabajo sobre la justicia social para una globalización equitativa. Esta declaración se centra en garantizar resultados equitativos para todos a través del empleo, la protección social, el diálogo social y los principios y derechos fundamentales en el trabajo.
En el Día Mundial de la Justicia Social, la Asociación Internacional de la Seguridad Social (AISS) anunció su apoyo a la Coalición Mundial para la Justicia Social, una importante iniciativa de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) de amplio alcance. El objetivo de esta coalición sería reforzar la cooperación multilateral y la armonización de las políticas para promover los objetivos de la justicia social. Podría poner de relieve las iniciativas de gran impacto que han hecho avanzar con éxito la justicia social en todo el mundo. La coalición también potenciaría diálogos sociales nacionales constructivos para identificar y abordar las lagunas en materia de justicia social. En general, se insta a coordinar los esfuerzos para hacer de la promoción de la justicia social una prioridad política a todos los niveles.
El Director General de la OIT, Gilbert F. Houngbo, ha propuesto la Coalición Mundial para la Justicia Social como iniciativa clave para intensificar los esfuerzos colectivos destinados a abordar los déficits de justicia social. La iniciativa recibió un firme apoyo en la 111.ª sesión de la Conferencia Internacional del Trabajo celebrada en junio de 2023, y el Consejo de Administración de la OIT anunció el establecimiento de la Coalición en noviembre de 2023. Desde entonces, 100 asociados se han adherido formalmente a la iniciativa como muestra de apoyo. La AISS se unió oficialmente en enero por invitación del Director General de la OIT.
Entre las propuestas para promover la justicia social se incluyen la mejora de una gobernanza inclusiva y eficaz del trabajo, la garantía de oportunidades de empleo y aprendizaje permanente, la reforma de las instituciones para lograr resultados más justos en el mercado laboral y la ampliación de la protección social a lo largo de la vida de las personas. Para ello se aboga por un enfoque integrado en todos estos ámbitos.
Desde la creación de la AISS en 1927, la Asociación ha trabajado codo con codo con la OIT y con otros interlocutores internacionales para apoyar el desarrollo de los sistemas de seguridad social en todo el mundo. La Coalición Mundial para la Justicia Social es la evolución natural de esta cooperación, dado que la seguridad social es uno de los pilares fundamentales para cumplir la promesa de la justicia social.
Las poblaciones de todo el mundo se enfrentan a diferentes crisis, que están acentuando las desigualdades y las deficiencias persistentes en la cobertura de protección social. Por lo tanto, es crucial situar la justicia social en el centro de la cooperación internacional y de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
La AISS, que cuenta con 330 instituciones y entidades gubernamentales de seguridad social de 163 países de todo el mundo, desempeñará un papel activo en la Coalición Mundial mediante la promoción de la participación de las instituciones, el intercambio de conocimientos y el fomento de la justicia social.
Esta Declaración surge en un momento político crucial, que refleja el amplio consenso acerca de la necesidad de una fuerte dimensión social en la globalización, que permita conseguir mejores resultados y que estos se repartan de manera más equitativa entre todos.
Arturo Rangel Bojorges Mendoza
Consejero Suplente ante el H. Consejo Técnico del IMSS.
Información obtenida de la OIT, CNDH, UNICEF, ONU y AISS.