23 BOLETÍN DE LA COMISIÓN DE SEGURIDAD SOCIAL, 2023

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PRIORIDADES PARA LA SEGURIDAD SOCIAL. TENDENCIAS, DESAFÍOS Y SOLUCIONES.

 

Parte 4. Promoción del crecimiento inclusivo y la cohesión social.

 

El empoderamiento económico es un elemento fundamental en la definición del crecimiento inclusivo y la cohesión social, sin ello, es difícil que las personas se sientan incluidas en la sociedad. El empleo remunerado es el mejor camino; poniendo de manifiesto la relación entre la seguridad social, el empleo y la inclusión. Las principales vías a través de las cuales la seguridad social contribuye a la inclusión y la cohesión social son la prestación de apoyo a los ingresos en periodos de contingencias vitales específicas y la inversión en las habilidades y las capacidades productivas de las personas.

 

La seguridad social se puede ver materializada en programas contributivos con prestaciones condicionadas que cubren principalmente los riesgos que puedan surgir durante la vida activa, así como también, en programas no contributivos para combatir la pobreza y sus causas. Los paradigmas de desarrollo actuales, además de resaltar que la seguridad social es un derecho humano fundamental, reconocen que la asistencia social y los programas de transferencia de ingresos son herramientas indispensables para ayudar a las personas a salir de la pobreza, evitar que vuelvan a caer en ella y permitir la movilidad social de las presentes y futuras generaciones. El enfoque de la seguridad social basado en el ciclo de vida favorece estos paradigmas que buscan hacer frente a los riesgos que pueden presentarse en periodos concretos, permitiendo a las personas desarrollar sus competencias para mejorar su seguridad financiera y su movilidad social y tratando las vulnerabilidades desde la primera infancia hasta la vejez.

 

Cada vez está más presente la necesidad de contar con una coordinación interinstitucional y medidas de seguimiento para garantizar que en la ejecución de los programas se tenga en cuenta la realidad práctica, además de la necesidad de solventar las desventajas con las que nacen las personas y que tienen a agravarse a lo largo de la vida. La coordinación efectiva y la integración entre los organismos, los interlocutores sociales y el sector privado son fundamentales para crear sinergias y garantizar que se tenga en cuenta la realidad práctica al ejecutar los programas.

 

De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo en 2020, más de la mitad de la mano de obra mundial y más del 90% de las microempresas pequeñas del mundo operan en el marco de la economía informal. En 2020, el índice de informalidad juvenil a escala mundial era del 76.7%, destacando que es mayor el porcentaje de hombres que se encuentran en la informalidad a partir de los 25 años (61.6%).

 

El 18.6% de los trabajadores desempleados reciben prestaciones por desempleo, donde figuran prestaciones no contributivas. En 2020, con la finalidad de luchar contra la pandemia, 95 países aplicaron medidas de protección frente al desempleo y 110 Estados adoptaron medidas de protección del empleo o los ingresos.

 

Entre 2019 y 2020 se produjo una disminución del 4.2% en el empleo de las mujeres, lo que equivale a una pérdida de 54 millones de trabajos, mientras que en el caso de los hombres la disminución fue del 3% o 60 millones de trabajos. Se estima que, en 2020 los ingresos laborales mundiales se redujeron en un 8.3%, equivalente a 3.7 billones de dólares (4.4% del PIB) y el 17.2% del conjunto de la mano de obra joven se encontraba en situación de desempleo.

 

La inversión en el futuro de los niños en situación de vulnerabilidad es un factor clave, misma que guarda una estrecha relación con factores individuales como discapacidad, problemas de salud mental, orígenes migrantes, entre otros; factores familiares como privaciones materiales, estrés familiar y violencia; o factores relacionados con el entorno comunitario La OCDE calcula que un niño nacido en una familia de bajos ingresos podría necesitar hasta 150 años para alcanzar el nivel medio de ingresos de su país. Por ello, países como Francia, Kazajstán, Mónaco, Noruega, Países Bajos y Reino Unido, cuentan con programas de educación y cuidados en la primera infancia.

 

Entre las políticas de ayuda, para que los jóvenes inicien una actividad lucrativa, se encuentra el acceso a servicios financieros y la formación para desarrollar competencias útiles, teniendo como objetivo ofrecer a las empresas emergentes acceso a competencias, conocimientos, financiación, mercados y redes que puedan crear empleo para jóvenes trabajadores. La falta de formación, competencias empresariales y acceso a la financiación constituyen un obstáculo.

 

La conectividad digital, ha ofrecido formas alternativas de trabajo que atraen a los jóvenes, debido a la falta de oportunidades para encontrar un trabajo asalariado decente. Entre las empresas emergentes en África, las tres  principales actividades están relacionadas con las tecnologías de la información e Internet, las aplicaciones y el software y la creación de contenido audiovisual y retransmisión, por lo que varias empresas en expansión están creando bolsas de crecimiento inclusivo en el continente.

 

Alrededor de 169 millones de trabajadores migrantes internacionales en todo el mundo, y los acuerdos bilaterales o  multilaterales de seguridad social son uno de los medios más eficaces para proteger a los trabajadores. En Europa, muchos países extienden la protección social a los trabajadores migrantes en situación irregular, medidas que van de la mano con campañas de comunicación e información para que los migrantes tengan acceso a los servicios sin miedo a represalias, por un lado, y para generar aceptación y apoyo entre la población local, por el otro.

 

Las prestaciones de seguridad social para las personas sin trabajo pueden vincularse a su búsqueda de empleo y oportunidades laborales. En Ámerica Latina y el Caribe, la aplicación de políticas de ayuda a los ingresos, junto con políticas activas del mercado de trabajo resulta más eficaz para la ejecución de los programas por separado. Se aprovechan las sienrgias entre los regímenes de seguridad social y las políticas activas del mercado de trabajo y se estimula la formalización de las microempresas. En las regiones de Europa y Asia, los esfuerzos por generar sinergias van desde la expansión de la red de una institución a una coordinación interinstitucional más elaborada, se incentiva a aclarar la situación jurídica d elos trabajadores de las plataformas para aumentar las oportunidades de obtener un empleo en la economía de las plataformas. Mientras que, el sólido crecimiento económico de África, necesita transformarse en puestos de trabajo para la población en general.

 

 

Arturo Rangel Bojorges Mendoza

Consejero Suplente ante el H. Consejo Técnico del IMSS.

Información obtenida del Informe Mundial 2022 de la Asociación Internacional de la Seguridad Social (AISS).

 

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